Hace ya un tiempo que sus únicos compañeros eran el resentimiento y el rencor. Con ellos, recorrió largas distancias sin disfrutar de los bellos paisajes que ante sus ojos se mostraban. El peso de la rabia contenida, sumado a la sensación constante de ser culpable de todo, llevó a nuestro guerrero a buscar cobijo en … Seguir leyendo
